Hemos conocido de la mano de una guía muy joven pero con muchas ganas de aprender y enseñar a pesar de contar dentro del grupo con personas que constantemente la ponían a prueba la paciencia y la educación. Con respecto a las instalaciones donde nos hemos alojado, el primer hotel dejaba mucho que desear puesto que estaba muy envejecido y descuidado aunque la comida estaba bien elaborada y el personal era atento este hotel. Se encontraba en un pueblo de Lisboa. El segundo hotel en el que nos alojamos en Oporto, era de gran calidad y mucho lujo con instalaciones muy nuevas y muy modernas aunque la calidad de la comida no era lo que se esperaba acorde con lo demás.
Destacar la grata sorpresa de encontrar una comida que en principio no estaba dentro del itinerario en la parada de Cáceres evitando que estuviéramos muchas horas en el transporte lo cual se agradece.
Otro punto a señalar es la comodidad y servicios que ofrecía el autocar al ser relativamente nuevo tenía incluso para cargar el móvil y reposapiés, a diferencia de los que nos transportaron en otros momentos que carecían de estas comodidades.
Por señalar algo negativo fue el descubrir que el paseo en el barquito en Aveiro nos había costado más caro que lo que realmente cobraban cuando llegamos al punto de embarcación.
Las guías locales que nos fueron atendiendo fueron muy amables y simpáticas.
En conjunto, la experiencia ha sido positiva y probablemente repetiremos en otra ocasión.